The Weird Girl

Hola Infiniters!

En la segunda entrada de esta semana quería mostraros un nuevo blog que he creado para subir los capítulos de una novela que tengo en Wattpad para la gente que no tiene una cuenta creada.

Esta nueva novela se llama The Weird Girl y trata sobre la vida de una adolescente de 16 años y su relación con un chico popular. Además tiene un poco de acción (se hará más presente en el segundo libro).

Es una historia que creé hace unos meses y estoy muy entusiasmada con ella, por eso quería compartirlo con vosotras.

Os voy a dejar el primer capítulo y el link del blog.

Link: The Weird Girl

Capitulo 1

Capítulo 1 No te escondas

   Warrior de Stepdad sonaba en todo el coche, la relajación y la poca de motivación que tenía en este momento se iría en cuanto entrase por las puertas del instituto de Midnight hills, que parecía ser un nombre de pueblo salido de Crepúsculo, lo que me había llevado a pensar varias veces que el fundador debería de estar o fumado o ebrio cuando le puso el nombre.

   Hoy era un lunes cualquiera, cuando me levanté mi madre se había ido a trabajar-era pintora y escultora-y mi padre estaba dormido con mi hermano de tres años a su lado en la cama.

Mi vida en casa había sido bastante solitaria ya que mis padres trabajaban la mayor parte del tiempo, pero desde que mi hermano Luck nació  estábamos mas unidos que nunca, apenas tengo tanta libertad como antes, lo que me gusto y disgusto al mismo tiempo, me gustó porque por fin parecíamos una familia normal y disgusto por que mi soledad ya era prácticamente inexistente, me gustaba estar acompañada, pero en ocasiones necesitaba mis momentos asolas para relajarme, cosa imposible si mi madre andaba detrás de mi todo el tiempo. Mi vida no era perfecta, pero como me decía una y otra vez Elena-mi mejor amiga-"You only live once".

    Aparco mi Mazda blanco en la plaza de aparcamiento mas cercana y salgo del coche. Cojo mi mochila del asiento del copiloto, cierro el Mazda y camino hasta el instituto.

Paso el control de metales y ando hasta mi próxima clase, no vería a mis amigos hasta el recreo así que paso hasta el aula de dibujo sin pararme a esperarles como hacia cada día menos los lunes.

Cuando entro en clase no había casi nadie como de costumbre, así que me dirijo a los asientos de atrás, me siento, saco mis cuadernos y mis lápices acompañada de mi pequeña libreta de dibujo.

Las tapas eran de cuero marrón y una tira estaba enrollada a la portada con un pequeño lazo, cerrando el cuaderno.

Deshice el lazo y abro el cuaderno justo por mi ultimo dibujo. Estaba haciendo un retrato de una foto en la que salíamos Elena y yo sonriendo, estaba medio hacer, a parte de escuchar música, dibujar era uno de mis muchos hobbies-también lo era el ballet-era una forma de ir a mi mundo, como una puerta que me llevaba a un mundo en el que solo estaba yo, en el que nadie podía ser raro o marginado, en el que solo cabían yo, mis dibujos y mi música.

Alargo el brazo para coger un lápiz, pero el estuche cae al suelo, me levanto bruscamente haciendo que mi cuaderno también caiga.

-Genial-murmuro recogiendo todos mis bolígrafos y colocándolos en el estuche.

Palpo el suelo en busca de mi cuaderno, pero no estaba donde había caído.

Alzo la mirada y veo a un chico rubio con mi cuaderno entre las manos, ojeando las paginas. Era Peter Carter, un skater amigo del novio de mi mejor amiga. Era bastante lindo.

Me levanto de un brinco y le quito el libro de sus manos, colocándolo a mi espalda. Leer mi libro era una forma de violar mi intimidad, en tan solo un segundo había visto todo mi mundo.

-¿Lo dibujaste tu?-pregunta mirándome de forma amigable.

-S-Si-contesto sonrojándome.

Nunca me había hablado, en general, no estaba acostumbrada a hablar con gente fuera de mi grupo de amigos-cuatro personas-y si lo hacia era por trabajos o por que nos llevábamos "algo bien".

-Es...increíble, podrías dibujarme a mi, ya sabes...

-Chicos sentaos ya, no retrasemos nuestra hora creativa-dice la profesora Frair salvándome de responderle.

Peter vocaliza un "Nos vemos" mientras se arrastraba hasta su asiento en la segunda fila.

Me siento en mi silla hundiéndome en ella mientras escuchaba la voz de mi profesora favorita dar instrucciones.

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Salgo lo mas rápido que puedo de el aula de Química, cuando llego al comedor ya esta lleno de gente, compro el almuerzo y ando hasta la mesa en la que siempre estaban mis amigos. Siempre en la esquina del fondo.

Allí estaban Jayden con los auriculares puestos sobre su pelo al estilo casco, Trent el niño repelente-en verdad lo era, hasta tenia cara de serlo- y mi mejor amiga Elena, colgada de los brazos de su novio Asthon.

Eramos los "marginados", el era el niño repelente de mama, Jayden ignoraba a todo el mundo, hasta las asquerosas de las animadoras por las que todos los estudiantes masculinos babeaban,-literalmente, estuve apunto de darle un cuenco a un chico que mas bien parecía un perro viendo un trozo de pollo-Elena...Elena tenía muchos amigos en el instituto pero ella estaba identificada con nosotros, aunque sinceramente, a veces pensaba que en cualquier momento ya no estaría sentada a mi lado en los recreos. Y yo...bueno mi definición no era "extrovertida" o se acercaban ellos o nada, me aterraba hacer el ridículo delante de la gente, tenía miedo de que se burlasen de mi, de mi forma de ser.

-Hola-saludo sentándome junto a la  pareja que se besaba.

-Hola-saluda Trent si  despegar la mirada del libro "Cumbres Borrascosas" del cual teníamos que entregar un trabajo pasado mañana.

Jayden simplemente mueve la cabeza y Elena suelta un gran y sonoro "Holi" después de despegarse de su novio, que también me saluda con la cabeza-era jugador de baloncesto en el instituto.
Era así todos los días, me acostumbraba a sus movimientos de cabeza y a sus "Hola" que en vez de un sonido animado como los de Elena parecía un pedo en el aire,que lo tenías que soltar si o si.

-Summer-me llama mi amiga.

A si me llamaba yo, Summer, mis padres me lo habían puesto por que nací en el inicio del verano.Yo, desde luego, no llamaría a mi hijo o hija Invierno por que nació justamente en ese día.

-¿Si?-digo mientras pego un mordisco a mi sandwich vegetal.

-¿Irás a la fiesta de disfraces del Trouble?

-No-digo sin pensármelo dos veces.

Pasaba  de salir, lo había hecho un par de veces y lo único que vi fueron cuerpos sudorosos bailando, gente enrollándose en cada esquina y borrachos por todas partes. Si, a pesar de todo te divertías bailando en la pista, pero lo llevas mal si no sabes bailar como yo-aun que bailase ballet-, y sinceramente preferiría quedarme en casa con mi gato Nirvana-si, como el grupo.La imaginación de mi padre a la hora de poner nombres era muy limitada- a hacer el ridículo bailando como un pato mareado.

-¿Por qué? Va a ir todo el instituto.

-Por eso mismo, paso de hacer el ridículo.

-Vamos Sum, puedes ocultarte en el disfraz, no todos tienen que verte.

-Yo me apunto-dice Jayden quitándose los cascos-me voy a vestir de hispter muerto.

-Yo paso-dice Trent moviendo la mano-los exámenes de la segunda evaluación están cerca.

-Trent eres un nerd-digo en broma dándole una pequeña patada.

-Y tu una rara

-Ya tenemos algo en común-digo sonriendo fríamente.

-Vale no empecéis-dice Elena impidiendo que Trent respondiese a mi comentario-¿Entonces vienes no?

-No lo se, además no tengo disfraz.

-Tranquila yo te dejo.

-¿Summer tienes el pelo morado?-pregunta de repente Asthon, haciéndonos reír.

-Cariño, lo lleva así desde principio de curso-respondió ella con una sonrisa traviesa mientras enrollaba en su dedo un mechón de mi pelo morado claro, casi blanco.

-Es que parecía blanco

-Una apuesta con esta loca-digo yo respondiendo a su cara de confusión mientras señalaba con el dedo a la chica del pelo plateado que tenía al lado.

-Nota mental-comienza a decir Jayden-nunca hagas una apuesta con Lena si no quieres acabar con el pelo naranja fosforito-toca su pelo como si este pasara de marrón oscuro a naranja.

-Solo alguien tan estúpido como Summer sería capaz de apostar con Lena-dice Trent cruzándose de brazos y mirándome con ojos inundados de victoria, aunque me importaba lo más mínimo sus palabras.

-Vale, iré-digo dándome por vencida e ignorando por completo al grano gigante con patas que tenía delante. No podía evitar pensar eso, lo odiaba de verdad. En realidad era odio mutuo.

Después de quince minutos hablado-si se le puede llamar así a soltar quejas por los cumplidos cursis que soltaban la pareja que tenía al lado-la campana suena obligándonos a volver a las clases. Lena se despide de su novio y anda junto a mi hasta mi clase.

-No hagas caso a Trent, ya sabes esa frase de "El mundo esta lleno de idiotas distribuidos estratégicamente para que te encuentres al menos, uno al dia´.

-Ya pero Trent esta en niveles superiores al nivel de "idiota" sería un insulto grave para los idiotas.

-Eso no te lo niego, pero cada uno es como es.

Me despido de Lena y entro en la clase de lengua. Como en todas las clases me siento en uno de los asientos de la parte trasera de la clase, saco mis cosas y esta vez coloco los cascos en mis orejas dejando paso a Green Day. Me calo la capucha sobre la cabeza ocultándome un poco.

Me hundo en mi asiento mientras la gente entraba en la clase, yo simplemente me dejaba llevar por Boulevard Of Broken Dreams mirando un punto fijo hasta que alguien me quita uno de los cascos.

-¿Por qué siempre te escondes detrás de la capucha?

Otra vez el, Peter Carter. Ahora que lo miraba mas de cerca no estaba tan mal, es decir, es guapo, pero simplemente no es de mi tipo.

-Y tu ¿Por qué respiras?-pregunto con obviedad, cualquiera que ve a alguien ocultándose sabría el porque ¿No? No me refiero a el porque de que se este ocultándose, si no porque no quiere que los demás lo vean.

Ocultarme era una forma de sobrevivir al instituto, lo que importaba era mi futuro no los números de mi agenda telefónica.

-Porque lo necesito para vivir ¿Pero tu? Eres muy linda, no te escondas.

Reprimí el calor que empezaba a correr por mis mejillas, nadie me había llamado linda, mis familiares y mi querida amiga si, pero un chico no.

-A no ser que escondas algo que no quieras que nadie sepa ¿No serás una asesina en serie no?

Sonrío ¿Por qué tanto interés de repente? No me molestaba, todo lo contrario, me agradaba que por fin alguien del sexo opuesto se fijara en mi.

-Hay gente que prefiere la soledad a estar con amigos que apenas conoce.

Sonríe. No sé como logré decirlo con tanta seguridad. Este chico emanaba una confianza extraña.

-Yo defino "amistad" a la persona que realmente te quiere como eres sin importar lo que digan los demás.

Vale, eso sonó a típica frases de Twitter, era cursi, pero real. Mejor tener amigos que te sepan valorar como eres a que te discriminen por tus apariencias.

-Cosa que aquí parece inexistente...-murmuro, pero sin embargo el lo oye.

-Summer eres una chica muy agradable ¿Sabes? Que les den a los imbéciles cabezas huecas que andan por los pasillos creyéndose lo mejor del mundo.

Sonrío de nuevo, me caía bien, es puro sentimiento.

-Que les den-digo asintiendo con la cabeza.

   Llegaba el final de la clase de lengua, me había pasado toda la clase hablando en susurros con Peter sin que la profesora-que estaba un poco sorda-no se diera cuenta. Al parecer Peter se había mudado al pueblo hace casi dos años, antes vivía en Italia pero por cuestiones de trabajo se había tenido que mudar. Era un skater profesional, había montado en el desde pequeño y había ganado muchos concursos. Teníamos bastantes cosas en común, le gustaba mi misma música, las películas de acción y los libros de misterio. En media hora ya me caía bastante bien.

Faltaban quince minutos de clase cuando empecé a notar que me faltaba el aire. Me costaba respirar y por mucho que lo intentaba el aire no llegaba a mis pulmones.

Mierda, ahora no pienso sabiendo perfectamente lo que me estaba pasando.

Agarro mi mochila medio bacía y busco en el bolsillo pequeño mi ventolin, pero nada. Me lo había dejado en casa. Hacía mucho que no me entraba un ataque de asma.

-Su-Summer te estas poniendo roja-exclama Peter haciendo que todos se giren hacia mi.

-¿Que ocurre?-pregunta la profesora Swaim levantándose de su silla.

-Un-Un ataque...de...asma-digo trabándome mientras me levantaba con cuidado.

-Oh, vamos a la enfermería-dice la profesora-¡Que nadie se mueva de aquí!-exclama la mujer antes de salir por la puerta y llevarme con ella hasta la enfermería pidiéndome que inspirase y espirase.

Entramos en la pequeña enfermería de color azul claro y blanco. La enfermera estaba curando a un chico al que no podía ver ya que ella lo tapaba.

-Holly, tiene un ataque de asma-informa la profesora obligándome a sentarme en una camilla mientras yo sigo inspirando y espirando mientras un poco de oxigeno entraba en mi.

-Oh cielo ¿Y tu ventolin?-pregunta la enfermera acercándose a mi y dejando al chico que yo seguía sin ver.

-Lo olvide en casa-digo con poca voz

Antes de que pudiera girarse a cogerlo la profesora Swaim ya estaba abriendo la caja. No era de mis favoritas pero se la veía preocupada y nerviosa. A parte lo de nerviosa era algo muy normal en ella, esa mujer era un puro nervio, hasta parecía vibrar cuando estaba quieta. Era una mujer de unos cincuenta y ocho. Me daba pena, ya que la gente la vacilaba por que no oía a penas.

Me tiende el ventolín, lo cojo y lo llevo a mi boca apretándolo para que la medicina entre en mi haciendo que volviese a respirar.

Mi respiración por fin vuelve a su estado normal pero al segundo mi corazón se acelera al ver al chico que estaba en la camilla de al lado, al que estaba curando la enfermera. Era Bo Vincent.

¿Un ataque de asma y después un ataque al corazón? Desde luego, hoy no es mi día, mi mala suerte aumenta por momentos, que será lo siguiente ¿Qué Trent aparezca desnudo corriendo por el pasillo?

¡Quita Quita Quita! me grita mi subconsciente dando saltos mientras se da en la cabeza para borrar la imagen que seguramente me dejaría un trauma hasta mañana.

-Hola-dice con voz ronca.

warrior (StepDad)

Esto es todo por hoy

¡Un beso!