Ǥяαcιαƨ ρσя ƨɛɢʋιямɛ ʏ ƨɛя ʋиα ʋиιcσяиια мααƨ!!

domingo, 26 de enero de 2014

Kiss me Slowly

 
Portada
Holis mis preciosas infiniters!
Hoy os voy a dejar 5 capítulos de una novela que empecé con una unicornia, mi Unicornia Retrasada ;D
La novela se llama Kiss Me Slowly, espero que os guste y que os haga ameno el domingo.
 
 
Capitulo 1
 
Narra Celia
Hoy empezaba un nuevo curso, cada año me costaba más y más levantarme para ir al instituto y había pensado mas de una vez en no ir, pero no quería echar perder el curso, era el último año y no iba a faltar un día por mis repentinos ataques de pereza.
Estas viejuna Celia me digo a mí misma obligándome a levantarme.
Con pereza ando hasta mi armario y cojo unos shorts negros, una básica negra de tirantes,mi camisa de cuadros azules oscuros y unas vans negras.
Pareces gótica me critica mi subconsciente.
Suspiro y bajo a la cocina y ahí estaba mi madre preparando unos gofres. Desde que era pequeña me había preparado gofres el primer día, era lo único que me levantaba el ánimo un día como hoy-en día normal mis Chococrispis-mi madre, Olivia había trabajado muchísimo desde que nací y se notaba mucho en su rostro, era enfermera en el hospital de la ciudad, al contrario de mi padre, que era el policía jefe.
-Hola mamá-saludo dándola un beso en la mejilla
-Hola cielo ¿No es muy tarde?-dice mirando el reloj blanco que había colgado en la pared.
Marcaba las once y veinte, el primer día entrabamos a las doce, ya que solo eran las presentaciones, antes entrabamos a las once pero lo cambiaron este año, ahora estaba mejor, así podíamos dormir otro rato más.
-Cambiaron la hora
-Ah es verdad-dice dejando el dos platos de gofres en la mesa y rociándolos con nata y chocolate.
-Gracias mami-digo sonriendo.
El pitido de mi móvil interrumpió la respuesta de mi madre, era un mensaje del grupo que tenía con mis dos amigos Vicky y Javi.
<Vicky 11:22>
Wii en nada nos vemos ^^
<Yo 11:23>
Sii
<Javi 11:25>
Os paso a buscar ehh
<Vicky 11:25>
Vale gordi
 Javi era el único que tenía el coche de los tres, yo me había sacado el carné justo después de cumplir años en verano pero aún no tenía coche y no pensaba ir en el coche patrulla de mi padre-ya que el otro le utilizaba mi madre-Por lo menos ya no tenía que pasar más vergüenza por que mi padre me llevara en coche al colegio...
Después de desayunar lavé el plato,me limpié los dientes, me despedí de mi madre y salí a fuera a esperar a mis amigos.
El viejo coche verde oscuro de Javi apareció frente a mi, el y Vicky ya estaban dentro.
-Holi amor-dice Vicky cuando entro en la parte de atrás del coche.
-Hola Cel-dice Javi después
-¿Te has vuelto a teñir el pelo?-digo en forma de saludo observando el cabello rosa fosforito que había sustituido a su pelo violeta.
-A que mola, a Javi no le gusta-dice haciendo un puchero muy dulce.
-Es extraño, estabas muy guapa con el pelo negro de siempre-dice el chico rubio que tenía delante pendiente de la carretera, era muy lindo, tenía los típicos ojos azules y la sonrisa perfecta, ademas su piel había adquirido un tono mas moreno.
-Oh que lindo es mi gordi.
Lanza un suspiro, odiaba que lo llamasen gordi, pero ya estaba acostumbrado a ello.
Así eran mis mejores amigos, diferentes a los demás y locos de remate. Nunca se me dio bien hacer amigos, siempre me mantenía al margen de todo, intentando parecer desapercibida, pero con ellos todo fue diferente, en el comienzo de secundaria simplemente nos pusimos juntos en una mesa apartada del comedor en la hora del recreo, poco a poco fuimos hablando y nos acabamos haciendo inseparables.
Javi aparcó el coche en el aparcamiento del instituto y caminamos hacia él, sentía como una extraña fuerza magnética tirara de mi hacia atrás para volver a mi cama, pero el fuerte brazo de Vicky tiró de mi hacia el interior del gran edificio amarillo. Todo estaba lleno de gente, tanto dentro como a fuera. Pasamos el control de metales y fuimos hasta un hueco libre al fondo de la sala, donde había un trozo libre de escalera. Nos sentamos ahí a hablar un rato hasta que nos mandaron a todos a nuestras clases, las taquillas eran las mismas que el año pasado salvo las que ocupaban los alumnos que acabaron el instituto así que solo lo de primer ciclo de la ESO tenían que recoger el número de su taquilla de modo que no había nada que hacer.
En las presentaciones todos los alumnos del curso se reunían en dos clases-Tanto A, como B y como C-ya que no entrabamos todos en una, a mi me tocó con Vicky en la primera clase y a Javi en B.
La gente comenzó a ocupar asientos hasta que estábamos todos, primero apareció nuestro tutor y nos fue explicando como sería todo este curso, pero el sonido de la puerta lo interrumpió.
-¿Puedo pasar señor García?
Mi corazón empezó a latir con fuerza al escuchar la voz de Hugo en la puerta. Él no era como los otros chicos, quizás si sea popular, quizás sea el mas guapo del instituto y el mas envidiado, pero era diferente.
Era dulce, amable, responsable y era de esas personas que te mejoran el día con una sonrisa, me encantaba, a mi y a media ciudad.
-Llega usted tarde señor Sánchez
-Un accidente en la autovía
El profesor suspira y le pide que pase, el entra y se sienta en la fila de delante nuestro, Vicky me da un codazo y sonríe.
Todas las alumnas lo miraban babeando mientras el tutor seguía explicando.
Iba muy guapo hoy tenia el pelo marrón peinado hacia arriba con un gorro beani negro en el, una camisa de cuadros negros y granates con una camiseta negra de tirantes y unos vaqueros oscuros.
-Vais a juego, bueno tu de azul y el de rojo-me susurra dándome otro codazo.
-Que boba eres-digo un poco demasiado alto.
-Mmm...¿No hemos ni empezado el curso y ya estáis cotorreando?-pregunta el profesor de inglés, el mejor de todos, era joven y todos nos reíamos en sus clases-¿No habéis tenido todo el verano?
-Celia, que es una pesada, me esta diciendo todo el rato que estas muy bueno-dice Vicky.
La gente se ríe y empieza a decir "Uhhh".Yo me pongo roja como un tomate ¿Por qué dice eso?
-Fer no la hagas caso que es una trolera-digo dándola un codazo.
-¿No veis? Esta colada
-Ah como sea
-Bueno, dejemos a un lado los lios amorosos y sigamos-dice el profesor.
Bufo y me hundo en mi asiento. La voy a matar, la gente me miraba de vez en cuando y me moría de vergüenza, incluso Hugo me había lanzado una mirada.
-Tss-susurra Vicky, dándome una pequeña patada en la pierna, por lo menos no seguía con los codazos, a este paso me llenaría de moretones-¿Estas enfadada?
La ignoré, mirando como el profesor de inglés se iba y entraba otro, me empieza a dar codazos y suspiro.
-¿Me puedes recordar por qué soy tu amiga?
-Por que me amas, porque lo somos desde primero, porque sin mi no puedes vivir, porque...
-Vale déjalo ya-digo cortándola.
En una hora ya habíamos salido, Vicky y yo esperamos a Javi a fuera, cuando vino empezamos a andar hacia el coche, tenia ganas de llegar a casa.
-Tendrían que hacer bailes de inicio de curso, de navidad, de primavera y de fin de curso-dice Vicky entrando en sus sueños matutinos, ella era de esas chicas que se imaginan en la realidad cosas que solo pasan en los cuentos.
-Pues vete a Estados Unidos
-Si y también podemos empezar a cantar y a bailar en medio de la clase, como en Higth School Musical-digo irónicamente tarareando una canción de la película-Como mucho se reirán de nosotros y nos tirarán comida.
-Me arruinaste mis sueños-dice Vicky poniendo cara triste y tapándose la cara con la carpeta forrada con actores y cantantes, era como una niña de quince años.
-No se por qué odias los musicales.
-Porque si y porque no lo entiendo.
-Déjala, esta enfadada
-Todos se rieron de mi porque dijiste que me gustaba el de inglés, sabes como soy Vic
-Ya sabes como es...-dice Javi
-Oh pos' muy bonica y muy maja
-Bonica si, pero de maja ni un pelo
-Oh muy bonito-dice enseñandome la palma de la mano y mirando hacia un lado.
Que me margines ya no sirve de nada pienso.
-Anda dejarlo ya-dice Javi abriendo el coche.
-Además el de inglés no esta tan mal
-Mmm...si fuera Jude Ryder no te lo discutiría
-Wou suena a tio bueno
-¿Jude que?
-Me le presentas eh
-Si existiera y lo conociera me lo quedaría para mi, es de un libro
-Ah joder, entonces nada, enserio deja de romper mis ilusiones.
-Para que quieres a ese si tienes a Hugo, encima el existe
-Ahora me estáis destruyendo a mi mis sueños
-¡Unicornio con alas toma de tu propia medicina!-exclama Vicky señalandome
Javi y yo nos empezamos a reír, Vic seguía en su mundo de unicornios, estaba muy loca y cuando digo muy es MUCHÍSIMO a veces daba miedo, pero resultaba muy divertido, eran lágrimas de risa constantes.
-Ya paso Vic, ya paso-le dice Javi rodeandola con un brazo.
Muevo la cabeza de un lado a otro negando, todos los alumnos que estaban cerca se nos quedaban mirando, mejor dicho, a Vicky, entre su grito de "¡Unicornio con alas toma de tu propia medicina!" y su pelo rosa fosforito-que parecía vomito de este-la miraban como si fuera un ovni. Esta noche tendría pesadillas con los unicornios y todo por el mini show de mi mejor amiga.
Trauma para toda la vida pienso suspirando.
Cuando llegamos a mi casa, bajé del coche y saludé a mi madre. Estaba haciendo la comida. Mi padre aún no había llegado.
-Subo a mi cuarto, ¿va?
-Vale, te llamo luego para que pongas la mesa.
Asentí y subí las escaleras hacia mi cuarto. Cuando llegué me tiré sobre la cama. Tenía mucho sueño.
Me quedé mirando al techo un rato. Seguía pensando en lo que dijo Vicky del profesor de inglés. ¿Se lo habría creído Hugo? Jope.
Me levanté de la cama y abrí el libro de mates. Era lo que peor se me daba. El año pasado tuve que ir a la recuperación, y no me apetecía ir también este año.
Sin embargo, no había leído ni media página cuando volví a pensar em Hugo. ¡Era tan mono! Me encantaban sus ojos grises. Tenían un brillo especial. Y su sonrisa...
'Para Celia', me dije a mí misma. Pensar en él solo serviría para empeorar las cosas. Era imposible que llegase a fijarse en mí algún día.
Entonces mi teléfono empezó a sonar. Era Vicky. No quería hablar con ella. Seguro que llamaba para pedirme perdón por lo del profe de inglés. Colgué y puse el móvil en silencio.
Luego oí a mi madre llamarme.
-¡Celia, a poner la mesa!
-¡Voy!
Bajé a la cocina y empecé a poner los platos y los vasos. Mi madre me ayudó. Cuando acabamos, tocaron al timbre.
-Voy yo.- Dije yendo hacia la puerta.
-Hola Celia. ¿Qué tal el primer día?
-Bien. Me tocó con Vicky en clase. ¿Tú qué tal papá?
-Bien. Voy a saludar a tu madre. Pasamos a la cocina. Mi madre estaba con el fijo hablando.
-Sí... Claro... No te preocupes... Ahora te la paso...- Se volvió hacia mí.- Es Javi. Dice que no le coges el móvil.
Suspiré.
-¿Sí?
-Hola Celia.
-Vicky te pidió que hablases conmigo, ¿no?
-Sí. Dice que lo siente. Y que como no la cojas el móvil piensa ir a buscarte a tu casa.
-Ay. Bueno, no te preocupes. Mañana nos vemos, ¿vale? Un beso
-Otro.
Colgué el teléfono. Mis padres ya estaban sentados.
-¿Empezamos?
-Claro.
Empezamos a comer la lasagna. Estaba buenísima. Mi madre cocinaba súper bien. Cuando terminé recogí mi plato y fui al salón a ver la tele. Puse la FDF. Estaban dando "la que se avecina".
Mis padres pasaron a despedirse de mí un rato después. Los dos trabajaban por las tardes.
Al final, me quedé dormida en el sofá.
 
Desperté al oír el timbre. Aún medio dormida, fui a abrir la puerta. ¿Quién sería?
-¡Hola!
-Vicky.
-Que sepas que te he llamado veinte veces como poco. ¿Por qué no me cojes el teléfono? Tuve que llamar a Javi. Ya creía que te había pasado algo.
-Estoy bien.
-Sigues enfadada.- No era una pregunta. No dije nada.- Pues mira, para que me perdones, te he traído estas galletas caseras.
Pasó a la cocina sin esperar a que yo la diese permiso y la seguí resignada. Cuando Vicky quería algo, lo conseguía.
Abrió el táper con las galletas. Había que decir que tenían buena pinta.
-Vamos, coge una.
Cogí la primera que pillé. Tenía crema dentro.
-Mmm... Qué rica. No sabía que te gustase la repostería.
-No me gusta. Intenté hacerlas yo, pero no me salieron muy bien y fui a comprarlas a la panadería.
-Vicky.- Reí
-¿Qué? La intención es lo que cuenta, ¿no?
-Claro.
Nos comimos las galletas y fuimos al salón a ver la tele. Nos estuvimos riendo un rato, pero luego se volvió hacia mí con una expresión seria.
-He visto a tu padre en el instituto. Iba con más policías. Creo que ha pasado algo.

 
Capitulo 2
 

-¿Algo como qué?
-No lo sé. Pero me olió raro.
¿Que habra pasado? Lo delitos que ocurrian en la ciudad no eran muy graves, lo tipico, robos en tiendas, peleas graves, gente que rompe el mobiliario urbano...menos los robos todo lo de mas no era de gran importancia.
-¿Había muchos coches?
-Habia como cinco coches patrulla vigiliando, por eso me dio mala espina.
Desde luego esto no era normal, normalmente iban uno o dos, no cinco, deberia haber pasado algo gordo, ya se lo intentaria sonsacar a mi padre mas tarde.
Al final Vicky se quedo a cenar con nosotros, mi padre no llegaba, seguramente estaba liado con lo del instituto, mi madre no sabia nada del asunto.
Vicky se despidio despues de cenar y se marcho a casa, ya que mañana teniamos clase a las ocho y media y levantarse tan pronto después de un verano largo sin madrugones era algo horrible.
Mi madre y yo recogemos la mesa, empiezo a lavar los platos justo cuando mi padre entra por la puerta, dejando su abrigo en el perchero de la puerta y sus cosas sobre la mesa del comedor. Parecia cansado y algo tenso.
-Hola chicas-saluda mi padre dando un beso a mi madre, despues a mi y finalmente sentandose en la mesa.
-Hola-decimos las dos a la vez.
Mi madre deja un plato de filete con patatas en la mesa y se sienta tambien a su lado.
-Celia ¿Tu fumas?-pregunta mi padre despues de un silencio largo.
Aparto la vista de los platos y lo miro con los ojos como este¿A que venia eso?¿A caso olia a tabaco?¿A caso me veia capaz de fumar una mierda que solo perjudica tu vida y la de los demás?
Mi madre lo miraba incredula, lo mejor de mi madre era que me entendia, siempre me apoyaba,lo malo era que a la hora de enfadarse siempre respondia con un "El dia en que seas mayor y te encuentres en malas condiciones y sin trabajo por no haber estudiado te acordaras de mi" y alguna respuesta similar que hacia que te sintieras culpable, ademas lo acompañaba con una sonrisa, en esos caso daba miedo, era mejor no estar cerca.
-¿Que? Claro que no papa ¿A que viene eso?
-Lo siento cielo...es que... hemos encontrado droga en el colegio.
¿Espera que?¿Droga?Lo veia capaz en algunos alumnos, pero nunca nadie habia llevado eso al colegio, por lo menos eso pensaba yo
-La juventud esta cada vez peor-dice mi madre bebiendo un baso de agua.
-Cielo ¿Tu sabes de alguien que pueda tomar droga?
-Ni idea-mentí, estaba segura que algunos tomaban, o eso se rumoreaba, pero no pensaba ser la chivata de turno.
-Celia debes informar a tu padre si sabes algo, esto es muy serio-dice mi madre levantandose del sitio y recogiendo el plato vacio de mi padre.
-Esta bien, me voy a la cama-digo dandoles un beso y subiendo rapidamente a mi habitacion.
Cojo el movil, tenia ciento cincuenta mensajes en el grupo de mis amigos, al que Vicky habia llamado " Los dos caramelos y el calzetin sucio "  me habia reido ante eso, me parecia bien ser el "Caramelo" pero a Javi no le hacia tanta gracia ser el "Calcetin sucio" mi amiga estaba realmente loca, y la amaba.
<Yo 11:34>
Droga, han encontrado droga
Le escribo a Vicky que me habia mandado un mensaje preguntando.
Me quede un momento mirando la pantalla de mi movil, la palabra " Droga " resaltaba mucho en la frase ¿Quien habra sido?

Capitulo 3
 
Narra Hugo
Volví a casa nada más salir del instituto. No me apetecía quedarme hablando con nadie.
Cuando llegué, no había nadie, como siempre.
Desde que mi padre se marchó dejándonos a mi madre y a mí solos con todas sus deudas, ella había cambiado mucho. Siempre estaba cansada y trise. Había tenido que dejar su antiguo trabajo y coger otro mucho más duro. Era en unos grandes almacenes y trabajaba 11 horas a día. Solo tenía dos descansos, uno para comer y el otro para un café de cinco minutos.
Cuando llegaba a casa se metía directamente en la cama, y para cuando yo me despertaba ya se había ido. Así, tuve que aprender a cuidarme por mí mismo.
Me calanté unos spaguettis que habían sobrado de ayer en el micro y empecé a comer sin mucho entusiasmo. Cuando acabé, fui al salón a ver la tele. Estaba nervioso. Tenía un mal presentimiento.
Estuve casi toda la tarde viendo la tele. A eso de las 9 me aburrí y subí a mi cuarto a por mi longboard. Me puse mi gorra plana de DC y cogí el móvil con los cascos.
Le di al PLAY y empecé a oír a Daddy Yankee.
Pensé que tenía que mirar las olas que daban para mañana. Me moría por ir a hacer surf.
Cuando doblé la esquina, vi al coche patrulla del policía jefe a lo lejos. Me recorrió un escalofrío. Desde que hice el trato, siempre que veía a un policía me asustaba un poco. Si me pillasen...
El coche fue frenando. Ya casi le había alcanzado. Entonces se detuvo frente a una casa blanca con un pequeño jardín.
Vi abrir a la chica rubia a la que le molaba el profe de inglés. Iba a mi clase. Recordé sonriendo cómo se había sonrojado cuando su amiga, la del pelo rosa lo dijo en voz alta. Creo que ella se llamaba Claudia o Cecilia o algo así.
Había que decir que era una chica mona. Tenía el pelo rubio largo y ondulado y unos bonitos ojos verdes. 'Piensas eso de ella, pero luego no te acuerdas ni de su nombre' .
Cuando abrió la puerta estaba seria. El policía pasó y cerró la puerta detrás de él.
Tal vez ella también estuviese metida en líos. Sentí lástima por ella. Me dije que mañana hablaríamos.
Un rato después volví a casa. Mi madre ya se había acostado. Suspiré.
Fui a la cocina y me preparé un huevo frito. Tengo que admitir que mis dotes culinarias no dan para mucho.
Cuando acabé, me fui a la cama directamente. Tenía sueño.
Me despertó el sonido de mi móvil a eso de las 8. Se me había olvidado poner el despertador. Iba a llegar tarde si no me daba prisa.
Era un mensaje de ellos.
<<Esta noche a las 11 en el muelle. Han encontrado drogas en el instituto. Ten cuidado. No vayas si lo ves conveniente>>
Mierda. Mierda, joder. Pensé un momento si ir o no. Finalmente decidí hablar primero con ellos antes de ir a clase. No quería meterme en más líos.
Estaba nervioso, no podía estar quieto, así que cogí el ordenador viejo y me conecté a internet para mirar las olas que había.
Daban 4.5 metros. No era mucho, pero por lo que vi en la webcam tenían buena forma. Decidí ir.
Bajé a la cocina y me hice una taza de café con leche para estar más despierto. Luego cogí las cosas y la tabla y eché a andar hacia la playa.
La verdad es que si que tenían buena pinta las olas. Además, como era pronto y había clase no había nadie cogiendo olas.
Mientras me ponía el neopreno, empecé a darle vueltas a todo en mi cabeza. Volví a echarle la culpa de todo a mi padre, como de costumbre. Si no se hubiera ido...
Por fin acabé y me até el invento al tobillo derecho. Luego me metí al agua.
Estaba helada por la hora que era. Pero me vino bien. Me sentía mucho mejor dentro del agua.
Remé mar adentro hasta llegar al punto ideal para coger las olas. Cuando llegué me senté sobre la tabla y esperé. Era un tabla pequeña de segunda mano. Estaba muy bien para lo que me costó.
Cuando vi una buena ola que se acercaba, me preparé y empecé a remar. Y cuando por fin sentí que la ola me llevaba y me puse en pie de un salto, me sentí libre por primera vez en mucho tiempo. Porque no hay una sensación mejor que la de estar encima de una ola, dejándote llevar. Sin preocupaciones, por fin.

Capitulo 4
 


Narra Celia
   Volví a pensar en quedarme en la cama cuando sonó el despertador,  lo callé de un manotazo y me quedé durmiendo cinco minutos mas. Estaba muy cansada, no había dormido en toda la noche, en vez de dormir me había pasado la noche entera dando vueltas como una croqueta.
Chloe de emblem3 me despertó por segunda vez, mire el reloj del despertador y salte de la cama mareándome un poco. Había estado durmiendo veinte minutos. Descuelgo el móvil mientras abro el armario.
-¿Estas despierta?
-No, te esta hablando mi hermana gemela-digo borde, odiaba despertarme pronto, siempre me levantaba con malhumor y Javi ya se había acostumbrado a que le respondiera de mala manera, era una dormilona.
-¿Te has dormido verdad?-no era una pregunta.
-Claro que no-digo irónica poniéndome un short negro con tachuelas doradas en uno de los bolsillos.
Suspira.
-Date prisa, en cinco minutos estoy allí-dice colgando antes de que pudiera soltarle un comentario irónico.
Bufo y me pongo la camiseta por el ombligo ancha con un mostacho y mis vans negras, que no faltaban nunca.
Bajo las escaleras y me preparo mi leche y mis cereales de Chococrispi que me alegraban un poco los ánimos cada mañana.
Justo cuando termine el tazón, el coche de Javi pitó, no habían pasado cinco minutos, aun faltaban tres.
Subo corriendo a mi cuarto, cojo mi mochila,mi móvil y salgo corriendo hacia el coche cerrando la puerta antes.
-Con que cinco minutos eh-digo entrando en la parte de atrás.
-No es mi culpa que te duermas.
   Las clases pasaron lentas y el recreo más rápido de lo que me gustaría,  busqué con la mirada a Hugo en todas las clases en las que estábamos juntos para ver esa sonrisa que seguro, me arreglaría el día, pero no había venido.
-Victoria eres como una ameba, solo respiras y no haces más-dice el profesor de inglés, estábamos ya a ultima hora.
Todos reímos, ella solo se cruzo de brazos y frunció el ceño.
-¿Un parásito no?-dice un compañero riéndose después de Vicky.
-Tu si que eres un asqueroso parásito Martínez.
-Bueno, bueno, sigamos con la clase, ya se lo preguntareis al de Ciencias.
-Nah,no me gusta para ti-susurra Vicky
La fulmino con la mirada, al principio quizás tenía gracia,  pero ya empezaba a cansar.
Después de las clases Javi me llevó a casa como siempre, me despedí de mis amigos y entre en mi casa, no había nadie, mi madre ya se había ido a trabajar y mi padre aun no había salido, así que comí sola. Después vi un rato la tele, me di una ducha y me puse a hacer los deberes. Era aburrido, lo bueno era que es repaso del año pasado, eran pocos ejercicios y bastante fáciles.  Cuando termino empiezo a leer por encima el temario de mates, cada página que pasaba mas miedo tenia, parecía difícil, aunque la mayoría era repaso.
Mi padre seguía sin venir, estaría liado en el trabajo.
Un sonido extraño hace que deje lo que estaba haciendo, venía de la planta de abajo.
Salto de mi cama y bajo las escaleras, paso por el salón, el despacho de mi padre y finalmente en la cocina, paro en seco al ver la ventana entera rota, todo estaba lleno de cristales...y sangre.
Voy a encender la luz pero una mano me sujeta y me tapa la boca antes de que pueda gritar.
-Si gritas acabaras muy mal-dice una voz masculina demasiado familiar.
Era imposible, no podía ser el.
Asiento rápidamente con la cabeza y noto como su agarre se va aflojando. Me giro y ahí estaba el, no podía creerlo, por una vez en la vida Hugo me hablaba y me tocaba y era para amenazarme y sujetarme. No podía ser, el no era así.
-Mierda-masculla el al darme la vuelta.
-H-Hugo-digo con los ojos abiertos como platos.
Se queda en el sitio observándome unos segundos, pero después desvía la mirada a su mano, que estaba sangrando, suelta un gemido.
-E-estas sangrando-digo balbuceando un poco, nunca había hablado con el y estaba muy nerviosa.
-Lo se...no es nada, mira, necesito tu ayuda.
 Suspiro, ando hacia la cocina dejándole con la palabra en la boca, cogí vendas y betadine y fui de nuevo a la cocina. El esta en el mismo sitio que antes con los brazos cruzados.
-Siéntate-le ordeno, el me hace caso.
-Eres la chica que le gusta el profesor de ingles-dice mirándome con el gesto burlón.
Le ignoro y paso el algodón con el betadine por su herida. Tenia pequeñas heridas por la mano.
-Celia, soy celia-dije haciendo oídos sordos-¿Por que entraste así?-le pregunte mirándolo.
-Yo...necesito que me escondas
-¿Por qué?-pregunto dejando el algodón a un lado.
-Es una larga historia... La policía... Me están buscando.
Imposible.
-¿Qué has hecho?-pregunto alzando una ceja.
Pongo el vendaje al rededor de sus heridas dando un par de vueltas, después lo ato con un poco de esparadrapo.
-Cosas mías-dice tocándose la muñeca con una mueca.
Pensé en comentarle el pequeño detalle de que mi padre era el policía jefe, pero finalmente decidí no hacerlo. Podía ayudarle de todas formas.
-A ver, esto ya está.
-Esto... Cecilia... Siento lo de la ventana. Yo te daré el dinero. No sé puedes decir que...
-¡Celia! Me llamo Celia. Y ya pensaré yo una excusa.
Me dolió que no se supiese mi nombre.
-Celia...es importante que no digas nada, todos empezarían a hacer preguntas. Ahora tengo que irme. Ya se han ido.-Dijo mirando por la ventana
-Esta bien- Contesté abriendo la puerta, pero me frene cuando vi el coche de mi padre entrando en el garaje.
-Mierda-dije-ven, vamos-dije arrastrándolo escaleras arriba hasta mi cuarto.
-¿Qué pasa?
-Nada, pero estate callado si no quieres tener mas problemas.
Mis nervios se pusieron a punto,  estaba segura que podría correr una maratón entera si me lo proponía, entre que mi padre acababa de entrar en casa y yo estaba con un chico al que buscaba estaba que me salia, y mas al ser Hugo el chico.
Lo que me parecía muy extraño ya que el era un cielo, no me lo imaginaría haciendo algo malo a alguien.
-Métete en el armario-digo señalando el mueble empotrado de madera blanca.
-Pero...
-¡Ya! Métete ahí. Confía en mí, ¿vale?
Vaciló un momento, pero finalmente se metió en el armario. Yo bajé abajo a saludar a mi padre.
-Hola papá.
-Hola.
-¿Ha pasado algo?
-Nada que deba preocuparte. Lo siento, estoy cansado. Voy al estudio.
Pensé que mejor así. Subí a mi cuarto y le indiqué a Hugo que saliese del armario.
-¿Qué pasa?
-Nada, nada. Vete ya. Con cuidado, ¿vale? No hables.
Bajamos sin hacer ruido y acompañé a Hugo hasta la puerta.
-Gracias Celia. Te debo una.
-De nada.
Me quedé pensando en lo que podría haber pasado si mi padre nos hubiese pillado. Me entró un escalofrío y subí a mi cuarto de nuevo a leer.


Bueno mis amores ;) esto es todo, si queréis leer mas, subiremos mas capítulos en Wattpad
 
Cuenta: PerfectTwoo
Novela: Kiss me Slowly
 
Un beso chicas


1 comentario:

  1. Dios que interesante!! Tengo ganas de saber mas. Me encanto.
    Besooos

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